Historia de la sidra

Hay pruebas de la existencia de nuestra "bebida embriagadora" en tiempos ya muy remotos, las tenemos en la cultura egipcia, aunque en principio empezaron utilizando peras en el proceso de las fermentaciones, utilizaron también otras frutas además de manzanas y fueron los pioneros en el posterior destilado de estos mostos, para ello utilizaban varias plantas aromáticas en la elaboración de los diversos perfumes, poniendo para conseguir estos preciados aromas un fieltro de lino como tapa en una olla de barro.
Además se sabe de la existencia de otros pueblos y culturas, que dejaron muestras del uso y costumbres tradicionales de la época en cuanto al consumo de la sidra, celtas, hebreos, romanos y griegos son algunos de estos ejemplos.
La mitología del pueblo Celta, (del cual por fortuna conservamos muchas costumbres y tradiciones), consideraba a la manzana fruto de la inmortalidad.
Diversos estudios y análisis efectuados a lo largo del tiempo, dan el testimonio y la primera referencia de la palabra sidra como derivada del griego "sikera".
Los romanos utilizaban la palabra "pomus", para referirse a lo que hoy en día conocemos en Asturias como “pomarada”.
Según los estudiosos del tema, el testimonio más antiguo del que constan diversas pruebas escritas y que citan la palabra sidra o similar, decía :  " zitho etiam utuntur, vini parum habent" estas palabras son debidas al geógrafo e historiador griego Estrabón ( 63 aC - 24 dC) cuando se refiere a la palabra "zytho" como una bebida fermentada de manzanas, tampoco debemos de olvidar todo el significado que representaba la manzana para el mundo y las costumbres celtas que poblaban las costas y litorales Atlánticos, especialmente el mito de Avalón, isla de las manzanas dentro de las tradiciones celtas.
Haciendo también un verdadero salto en el tiempo se habla de sidra en algunos pasajes de la Biblia en la que se hacen alrededor de 14 referencias escritas, así podemos ver en el Deuteronomio 14.26  “Y darás el dinero por todo lo que deseare tu alma, por vacas, ovejas, vino, o por SIDRA, o por cualquier cosa que tu alma te demandare, y comerás allí y te alegrarás tú y tu familia”  o en Isaías 56.12  “Venid, dicen, tomaré vino, embriaguémonos de SIDRA, y será el día de mañana como éste, o mucho más excelente”.
 
En Asturias la más antigua referencia hacia tal término corresponde a la fundación del Monasterio de San Vicente, documento fechado hacia el año 781 y que dice  " tan in terris quam etiam in vineis, pomiferia, edificiis, aquiis, aquarum ductibus".
El testamento de Fakilo (793), es el pergamino más antiguo del archivo Catedralicio Ovetense donde se hace referencia a la existencia de pomaradas en el territorio de Colunga.
Durante el siglo VIII y IX son abundantes los documentos existentes que se refieren a la sidra y los pomares.